Durante el 2020 el Ministerio de la Mujer y equidad de género registró 43 femicidios y, según estadísticas delictuales, 480,2 denuncias de Violencia Intrafamiliar (VIF) cada 100 mil habitantes. En tan solo los primeros meses de este año se cuentan siete femicidios y un crecimiento de denuncias por VIF.
El registro de víctimas de femicidio lo lleva el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG), que también entrega la cifra de femicidios frustrados. Según la información disponible hasta el 3 de marzo del 2021 se registraron siete femicidios consumados y 24 frustrados.
Publicada en marzo del 2020, la ley 21.212 o “ley Gabriela” es la última modificación que se ha hecho a la figura del femicidio en el Código Procesal Penal y la ley 18.216. Según la ley, es el asesinato de una mujer por quien es o ha sido su conviviente o cónyuge, o el padre de su hijo sin necesidad de tener convivencia, sino una relación sentimental o sexual.
Gabriela Alcaíno, quien dio nombre a la ley, fue asesinada junto a su madre por su expareja en 2018, quien no fue condenado por femicidio.
Esta ley deja claro cuáles son las razones de género que lo definen así el crimen:
1. Ser consecuencia de la negativa a establecer con el autor una relación de carácter sentimental o sexual. 2. Ser consecuencia de que la víctima ejerza o haya ejercido la prostitución, u otra ocupación u oficio de carácter sexual. 3. Haberse cometido el delito tras haber ejercido contra la víctima cualquier forma de violencia sexual, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 372 bis. 4. Haberse realizado con motivo de la orientación sexual, identidad de género o expresión de género de la víctima. 5. Haberse cometido en cualquier tipo de situación en la que se den circunstancias de manifiesta subordinación por las relaciones desiguales de poder entre el agresor y la víctima, o motivada por una evidente intención de discriminación. |
Por otro lado, la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres indica que existieron diez femicidios en lo que va del año 2021. La diferencia en número es porque esta última entidad cuenta como femicidio tres casos en que los únicos sospechosos del delito son aún imputados:
Pamela Fonseca (39), presuntamente asesinada por el tío de su pareja del mismo sexo; Brenda Cartes Guzmán (43), asesinada presuntamente por la ex pareja de su sobrina; y Dámaris Meliñir Llanqui (19), asesinada y violada por un conocido. La joven que estaba embarazada fue encontrada el 4 de marzo, tres días después de desaparecer. El presunto autor tiene 64 años y está siendo imputado por homicidio e inhumación ilegal.
El año 2020 SernamEG registró 43 femicidios y la Red Chilena Contra la Violencia hacia la Mujer 58 casos. Según indica CIPER, los femicidios no han disminuido en número desde el 2018 y de los 131 juicios que se han abierto a partir de ese año a la actualidad, solo 14,5% de ellos ya concluyó y el 27% está sobreseído por el suicidio del principal sospechoso.
En los casos de femicidio se suele comentar sobre las denuncias que las víctimas presentan a Carabineros de Chile. En este sentido, es que el Ministerio de la Mujer busca concientizar a la sociedad a través de comunicados y campañas respecto de las formas de violencia que las personas pueden sufrir y las vías de denuncia para estos casos.
Durante 2020, la tasa de denuncias de Violencia Intrafamiliar fue de 480,2 cada cien mil habitantes, según Estadísticas Delictuales del Centro de Estudio y Análisis de Datos. 363,7 de ellas fueron por VIF hacia una mujer.
La misma fuente indica que el 2019 la cifra total fue de 508,5 y de estas 380,9 fueron por denuncias de violencia contra la mujer. En ambos casos, fue el grupo con más denuncias en una tabla que considera al adulto mayor, hombre y niños/as.
Falencias en campañas gubernamentales
Actualmente se encuentran ocho campañas en circulación de parte del ministerio, las cuales se pueden consultar en su sitio web. De estas, cinco van dirigidas a prevenir y concientizar respecto a la violencia hacia la mujer.
El estudio de la periodista e investigadora Alejandra Ozimisa, publicado el 2015, analiza los brief de campañas publicitarias contra la violencia entre el 2014 y 2018. En general, plantea que estas producciones desarrolladas por el gobierno presentan errores de planificación y presentación en cuanto a los mensajes y las audiencias a las que apuntan.
El público no está definido específicamente por grupos sociales, presentan definiciones amplias de las actitudes violentas que se atacan y, finalmente, no se plantean un método de evaluación pasado el plazo de acción de la campaña, es decir, cómo medir los resultados.
Decodificador Chile consultó con el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género sobre la medición de la efectividad de sus campañas, pero hasta el momento de la publicación de esta nota no se obtuvo respuesta.
El Psicólogo Clínico, Gonzalo Salgado señala que “los gobiernos no han tenido, a veces, la perspectiva de género y no son asertivos en los spots publicitarios”. Sin embargo, destaca campañas que son capaces de enseñar y desnaturalizar la violencia, como fue el caso de la campaña de 2010, donde Jordi Castel decía: “Maricón es el que golpea a una mujer”. Esto «generó un cambio intercultural, nos demostró que el lenguaje genera realidades», dice el especialista en Violencia Intrafamiliar.
Salgado menciona que la imagen de la mujer maltratada que en campañas se expone como una persona con marcas de golpes, por ejemplo, no logra generar la cercanía que debe con las víctimas, ya que la violencia es expresada de distintas formas y “cualquiera, independiente de su estrato social, educación o del lugar que viva, estamos sujetos a vivir una situación de violencia”.
La psicóloga Fiorella Faccilongo dice que en estas campañas se ha focalizado la figura del agresor como “víctima de su propio dolor”, por lo tanto, juega un papel inactivo en el círculo de la violencia, “siendo la(s) mujer(es) quien(es) implícitamente es comprendida como responsable de la violencia acaecida sobre ella”. Además critica que la mujer es presentada como la responsable de poner límites al vínculo y no se cuestiona el actuar del victimario.
De esta manera, “el foco se encuentra puesto, tanto en el victimario como sobre la denuncia, es decir, luego de incurrida la agresión, en desmedro de verdaderos cuestionamientos sobre la violencia hacia las mujeres, estrategia que pudiese resultar más eficaz a modo de prevención”, dice Faccilongo.
Ley “Justicia para Antonia”
El proyecto presentado en junio del 2020 fue recientemente aprobado en la Cámara de Diputados. Esta nació como respuesta al suicidio cometido por Antonia Barra de 21 años el 2019, quien fue violada por Martín Pradenas Dürr -en prisión preventiva- y revictimizada cuando intentó contarlo a sus cercanos.
Esta ley permitiría que, en pos de proteger a las víctimas de la revictimización, en los juicios se suprimen los datos personales de las actas, no se entregará información de identidad de la víctima -a menos que esa persona lo solicite- y los medios de comunicación no tendrán acceso a la sala. También se realizarán entrevistas grabadas en video.
Además, se plantea el derecho de una “respuesta oportuna, efectiva y justificada” a la denuncia de la víctima, la prescripción del delito ocurrirá en diez años y la Academia Judicial considerará “la capacitación en materias relacionadas con las perspectivas de género en el proceso penal, que eviten la revictimización, los estereotipos y fomenten una protección especial de las víctimas de violencia de género.”
Fono ayuda
Si estás sufriendo o eres testigo de violencia hacia otra persona puedes denunciar a los siguientes números:
Carabineros, fono familia: 149.
Policía de Investigaciones (PDI): 134.
Fono de orientación y ayuda por violencia contra las mujeres: 1455.
Fono Denuncia Segura: 600 400 0101.
O escribe al WhatsApp Mujer: +569 9700 7000
También puedes acercarte a alguna farmacia con el hashtag #Mascarilla19 (afiche color violeta) y solicitar “Mascarilla 19”.
En caso de no tener esta información en el momento que se desea denunciar, estos teléfonos de ayuda serán entregados en Cajas Vecinas de Banco Estado.
En memoria de:
- Ariana Bravo Aracena (39): El 9 de enero en Huara, Iquique, fue asesinada por su conviviente junto al hijo de ambos de 4 años. El sujeto se encuentra detenido y a la espera de ser formalizado.
- Bartolita Paredes Castillo (67): El 20 de enero en la comuna de Talagante fue asesinada por su cónyuge. El autor llamó a uno de los hijos de ambos y confesó el crimen, luego huyó.
- Pamela Fonseca (39): El 21 de enero en Lo Espejo fue quemada dentro de la casa rodante en la que vivía. Presuntamente fue el tío de su pareja del mismo sexo, según la Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres.
- Brenda Cartes Guzmán (43): El 27 de enero en Porvenir fue asesinada presuntamente por la ex pareja de su sobrina, al negarse a entregar información sobre el paradero de esta. Este es otro caso solo registrado por la Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres.
- Mariana Milla Núñez (57): El 7 de febrero en La Florida fue asesinada por su ex pareja en el estacionamiento de un supermercado. El autor del crimen se encuentra en prisión preventiva.
- Yorka Gonzalez Barrera (52): El 15 de febrero en Puente Alto fue asesinada por su conviviente. La víctima ya había presentado denuncias anteriores por Violencia Intrafamiliar contra su pareja, hoy se encuentra detenido y formalizado por el delito de femicidio.
- Herlin Montaño Valencia (31): El 16 de febrero en Alto Hospicio fue hallada muerta la mujer de nacionalidad colombiana. El principal sospechoso es su ex conviviente de nacionalidad ecuatoriana y se encuentra prófugo.
- Estefanía Breve Neira (19): El 17 de febrero fue asesinada en Coronel por la expareja de su polola. El autor del crimen es un menor de 16 años, quien se encuentra detenido y formalizado por el delito de femicidio consumado y femicidio frustrado.
- Kimberly Ugalde Palma (19): El 20 de febrero en Viña del Mar fue asesinada. Se presume que el victimario es su pareja (31), hoy está detenido.
- Dámaris Meliñir Llanqui (19): En Temuco, fue asesinada y violada por un conocido. La joven que estaba embarazada fue encontrada tres días después de su desaparición. El presunto autor tiene 64 años y está siendo imputado por homicidio e inhumación ilegal. Este es el tercer caso que no registra el Ministerio de la Mujer.