Este miércoles el ministro de economía Lucas Palacios, señaló que el dinero proveniente del retiro de fondos de pensiones “está comenzando a reactivar la economía” y las expectativas, lo que calificó como algo muy positivo.
En conversación con radio Universo, el secretario de Estado comentó, además, que “hemos visto (gobierno) que el consumo doméstico de las familias ha caído muchísimo y esta inyección del 10% en parte significativa va a reactivar eso y va a mitigar la caída en el crecimiento de este año”.
Pese a que transparentó que “a nosotros (gobierno) no nos gustaba mucho este proyecto porque tiene una contrapartida que es muy costosa, que es el tema de las pensiones, y eso va a ser un problema que luego hacia adelante vamos a tener que resolver”. En redes sociales, rápidamente llamaron la atención sus comentarios favorables respecto al retiro del 10%, ya que tan sólo hace un mes Palacios había declarado a la misma emisora que «Nos vamos a transformar en un país bananero» si el proyecto lograba ser despachado en el congreso.
Por último, el ministro insistió en destacar que, efectivamente, este retiro generará un impacto positivo, “porque tiene una inyección de liquidez que activa el consumo doméstico”.
¿Qué significa que un país sea bananero?
El origen de esta expresión se remonta a principios del siglo XX, cuando se empleó de forma despectiva para referirse a algunos países de Centro América. Según explicó a la BBC el historiador Luis Ortega, «hacia fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, las empresas estadounidenses comenzaron a hacer plantaciones de bananos en serie y crearon enclaves modernos en repúblicas centroamericanas”.
Por lo tanto, se les llamaba «repúblicas bananeras» a aquellos países tropicales productores de bananas, dependientes de la renta de empresas estadounidenses. Pero con el tiempo, la expresión pasó a hacer referencia a países monoproductores, con instituciones gubernamentales débiles y corruptas, donde una o varias empresas extranjeras influían en las decisiones nacionales, detalló el historiador.
En la actualidad, se habla de país o república “bananera” para describir a un país iberoamericano pobre, corrupto, inestable y poco democrático, que actúa en función de los intereses extranjeros.