La variación británica del coronavirus se ha extendido a 114 países y suma más de 360 mil casos en el mundo. En Chile se han reportado 124 contagios. Infórmate de esta y otras variantes detectadas en el país en la siguiente nota.
En enero de 2021, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, informaba a la población británica sobre los riesgos de una variante del coronavirus (SARS-CoV-2) detectada en el sureste de Londres, en septiembre de 2020. Hoy, la variante B.1.1.7, como se le conoce científicamente, está presente en 114 países, con alrededor de 360 mil casos en todo el mundo, según un estudio.
Diversas investigaciones han concluido que la variante londinense sería entre un 43% y un 90% más contagiosa y estaría asociada a una mayor mortalidad.
En Chile, esta versión del SARS-CoV-2 ha reportado “124 casos de la variante B.1.1.7. De ellos 54 corresponden a viajeros, 65 a casos comunitarios y 5 a casos secundarios de viajeros”, informó un reporte del Ministerio de Salud (Minsal).
Pero no es la única cepa descubierta. El coronavirus -como cualquier virus- puede desarrollar una serie de mutaciones que provocan versiones más resistentes. En el país se han detectado, aparte de la británica, otras variantes: dos brasileñas (P.1 y P.2), una de California, EE. UU. (B.1.427/429), una nigeriana (B.1.525) y una neoyorquina (B.1.526).
¿Qué significa que el virus haya mutado? ¿Cuántas variantes existen? ¿Qué variantes preocupan más? A continuación, te contamos lo que se sabe hasta ahora sobre estas y otras interrogantes.
¿Por qué los virus mutan?
Las mutaciones se dan en la mayoría de los virus cuando hacen copias de sí mismos, en un proceso llamado “replicación”, el cual puede generar ciertos cambios en el virus, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su sitio web. “Estos cambios se denominan ‘mutaciones’. Un virus que ha sufrido una o varias mutaciones es una ‘variante’ del virus original”.
En general, las variantes de un virus no generan mayores inconvenientes, sin embargo, en un contexto de pandemia mundial, el SARS-CoV-2 es más susceptible de mutar y generar variantes más evolucionadas. De acuerdo con la OMS, estas variaciones “pueden afectar a las propiedades de este (virus), como la transmisión (por ejemplo, puede propagarse más fácilmente) o la gravedad (por ejemplo, puede provocar una enfermedad más grave)”.
Como el SARS-CoV-2 se ha propagado millones de veces por todo el mundo, pueden existir miles de variaciones. En ese sentido la OMS ha comunicado la preocupación por tres variantes: la de Inglaterra, la de Sudáfrica y la de Japón (que fue detectada en viajeros brasileños, por lo que se le conoce como brasileña), informó France 24.
Panorama mundial
La organización internacional Gisaid realiza bases de datos de virus como la influenza y el coronavirus, en colaboración con la OMS y el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Dentro de la información disponible, se encuentra el estado de la propagación de las variantes más importantes del SARS-CoV-2.
La variante británica (B.1.1.7) acumula 209.710 casos informados en Reino Unido; 38.952 en EE. UU.; y 36.132 en Alemania, los tres países que lideran en el mundo.
Por su parte, en la variante sudafricana (B.1.351), el top 3 lo componen Sudáfrica, con 2.101 casos; Alemania, con 1.039; y Francia con 717.
Finalmente, la variante brasileña lleva un total de 1.458 casos reportados en EE. UU.; 915 en Brasil; y 488 en Italia, los tres países con más contagios.
Las variantes que han llegado a Chile
Las autoridades nacionales han hecho un catastro de la situación de las variantes que se han detectado a nivel mundial. El Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, en el Reporte de Circulación de Variantes SARS-CoV-2, determinó que hasta el 9 de abril, se han detectado dos “variantes de importancia”, dado su nivel de transmisibilidad:
Variante B.1.1.7 (Londres): Se detectó el primer caso el 22 de diciembre de 2020 en Chile. Se han contabilizado 124 casos en total, informó el reporte. Además, el 78% de los casos correspondió a personas de nacionalidad chilena. Una encuesta de la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido arrojó que los contagiados con esta cepa son más propensos a tos, dolores musculares, dolor de garganta y fiebre, entre otros.
Variante P.1 (Brasil): El primer caso se detectó el 22 de enero en el país. Hasta el momento, se han reportado 156 casos, los cuales el 82% es de nacionalidad chilena. La experiencia clínica en Brasil sugiere que los pacientes son más jóvenes y tienden a presentar un cuadro más largo de Covid-19.
Además, el reporte registra otras variantes catalogadas como “variantes de interés”:
Variante P.2 (Río de Janeiro, Brasil): Se han encontrado 32 casos entre el 18 de enero y el 9 de abril, de los cuales, el 75% son chilenos/as. Aún no se ha demostrado su nivel de peligrosidad, sin embargo está en la mira de los expertos dada la presencia de mutaciones importantes en otras variantes, consigna el reporte epidemiológico del Minsal.
Variante B.1.427/429 (California, EE. UU.): Se detectó por primera vez el 3 de marzo y se han contabilizado 9 casos, todos de nacionalidad chilena. Un estudio en EE. UU. descubrió que produce el doble de partículas virales dentro del cuerpo de una persona.
Variante B.1.525 (Nigeria): Desde el 9 de marzo, se informaron dos casos: uno de nacionalidad chilena y otro de nacionalidad colombiana, ambos detectados en el Aeropuerto Internacional de Santiago. Todavía no está claro si es más peligrosa que otras variantes, pero un estudio sugiere que mantiene mutaciones importantes, similares a otras cepas.
Variante B.1.526 (Nueva York): El 22 de marzo se detectó un caso en una chilena de 28 años, en la Región de Antofagasta. Ha preocupado el nivel de propagación en Nueva York, pero aún es temprano para determinar qué tan transmisible es.